
Siempre dijimos que nuestro perro era muy comunicativo, que sólo le faltaba hablar. Bueno, parece que nos quiso dar una alegría, y trató de hablar por el celular nuevo de Enrique. Pero como no podía tomarlo con sus tiernas patitas, lo hizo a dentelladas. ¿No es un amor?
No sólo él no pudo hablar. Enrique, de la emoción, se quedó mudo.
PD: si saben de alguien que necesite un perro, tenemos uno para ofrecer: buenísimo, dócil, súper obediente, tranquilísimo. (regalado es una estafa).
Se permuta por celular
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